


Renovar carné de conducir: 6 malos hábitos que llevarán tu coche al taller
Para ser un buen conductor está bien tener una serie de aptitudes. Pero para conducir bien lo que hay que tener es una buena actitud. Sin esa buena actitud desarrollaremos unas acciones que harán que la vida útil de nuestro coche merme mucho antes de lo que pensemos. Hablamos de los malos hábitos del conductor. Algunos de ellos los tenemos tan interiorizados que será difícil evitarlos. Para cambiarlos, lo primero que hay que hacer es conocerlos. No cumplir con las revisiones recomendadas por el fabricante Parece increíble pero existen muchos conductores, de cualquier género y condición, que creen que el único mantenimiento que hay que dar a su coche es echarles combustible. Obviamente no es así. Las revisiones indicadas por el fabricante están establecidas por algo. Estas sencillas inspecciones se pueden realizar en cualquier taller homologado donde se comprueba el estado general del vehículo y se reponen las piezas y componentes cuando sea necesario. Y cómo no, se cambian el aceite, filtros, y líquidos refrigerantes. Pero si lo que quieres es una matrícula de honor, ve más allá. Prueba a hacer un mantenimiento preventivo a tu coche. Aquí verás todo lo que puedes conseguir… Conducir de forma agresiva… o demasiado tranquila Sin prisa, pero sin pausa. Si conduces como si estuvieras escapando y/o esquivando una horda de zombies, mal. Circular constantemente al límite de la zona roja del cuentarrevoluciones provocará diferentes daños en el motor y componentes de tu coche. Esos dichosos acelerones harán que gastes más combustible, que contamines más, que los neumáticos se desgasten antes de tiempo… y finalmente, averías que hagan que pases por el...
Psicotécnicos: Los diez factores de riesgo que más afectan a nuestra atención en la conducción
Las distracciones mientras se conduce, según datos de la DGT, representan más del 30% de la siniestralidad vial. Nos hacen perder capacidad de respuesta y bajar la guardia cuando circulamos por un tramo conocido o monótono. Por otro lado, el estado del conductor es un factor determinante porque si tenemos sueño, fatiga o, simplemente, nos encontramos mal, es más fácil perder la concentración al volante. Existen miles de factores que pueden influir en nuestra atención a la conducción tanto dentro como fuera del vehículo. Sin embargo, no asociamos el riesgo que supone una distracción tan bien como, por ejemplo, el riesgo que supone el alcohol o las drogas. Pues bien, a los mandos de cualquier vehículo, es necesario mantener un nivel adecuado de atención para poder controlar conductas cotidianas como estas… 1.Uso del móvil y manos libres La utilización de un sistema de manos libres para el teléfono al volante no está prohibida salvo que nuestro comportamiento implique una resta a la constante alerta que requiere la labor de conducir. Un simple movimiento que nos aparte la vista de la carretera, aunque sólo sean segundos, puede que nos haga reaccionar tarde ante cualquier imprevisto. Además, las conversaciones que se mantienen durante la conducción pueden influir si desviamos o reducimos nuestra mente a contestar a nuestro interlocutor y no tenemos en cuenta las situaciones de riesgo que puedan presentarse como, por ejemplo, la proximidad del paso de peatones y al peatón que cruza sin mirar. El Uso del móvil al volante sigue creando muchísimos incidentes tanto en casco urbano como en carretera. La simple utilización del teléfono móvil conlleva una...
Renovar carné de conducir: Esta es la campaña de la DGT que cuenta los kilómetros que has recorrido en tu vida
Buena parte de nuestra vida la gastamos desplazándonos de un lugar a otro. Cuando somos pequeños, ocupamos la sillita del asiento trasero del coche de nuestros padres. Va avanzando el tiempo y las sillitas dan paso a otra sillas más grandes. Un momento en la vida en el cual los trayectos vienen marcados por los demás, donde nosotros no somos más que “un paquete”. Quién no recuerda los los viajes para irse de vacaciones en la parte trasera del coche de sus padres. Después comienzan las obligaciones como ir al colegio, los extraescolares… Seguimos creciendo y seguimos desplazándonos de un lado a otro. Campamentos, instituto, universidad, vacaciones con los amigos…hasta que llega el día (si llega) en el que los que ponen la sillita de los bebes somos nosotros, dando comienzo a un nuevo “trayecto de su vida”. El trayecto de tu vida Lo que está claro es que la vida es un trayecto. Más bien, se trata de un trayecto compuestos de miles de trayectos. Y eso es lo que nos quiere hacer ver la DGT a través de la campaña “El trayecto de tu vida”. Esta campaña tiene como objetivo invitar a reflexionar sobre la cantidad de kilómetros que recorre cada persona en su vida para llegar a alcanzar sus metas o hacer realidad sus sueños. En algunos casos son más, en otros son menos, pero lo cierto es que todas las vidas están compuestas por miles de kilómetros de viajes. El siguiente vídeo nos muestra el ejemplo de Ana, una médica que ha recorrido 150.000 kilómetros desde que comenzó la universidad hasta que por fin atendió a su primer paciente. Un...