


Psicotécnicos: La DGT pone en marcha el operativo especial para los viajes de Fin de Año
Del total de los 13,6 millones de desplazamientos previstos para el periodo navideño, se realizarán en esta 2ª fase más de 3,4 millones El operativo velará por la seguridad de los desplazamientos que se realicen entre Nochevieja y el domingo 3 de enero Se intensificará la vigilancia en carreteras convencionales con controles de velocidad y alcohol y drogas Entre el 31 de diciembre y el domingo 3 de enero, la Dirección General de Tráfico pone en marcha la 2ª fase del dispositivo especial de Navidad 2015-2016 para regular, vigilar y dar seguridad a los 13,6 millones de desplazamientos previstos por carretera durante estas fechas. En esta 2ª fase se prevén 3.450.000 desplazamientos por carretera. La coincidencia de estos días con las fiestas navideñas, celebraciones familiares y vacaciones escolares y universitarias originan un aumento significativo en el número de desplazamientos, tanto de corto como de largo recorrido, cuyos destinos principales son zonas de montaña para la práctica de deportes de invierno; lugares de segunda residencia, áreas de grandes centros comerciales y zonas de atracción turística invernal. OBJETIVOS DEL DISPOSITIVO El dispositivo puesto en marcha tiene como objetivos principales: Facilitar la movilidad y fluidez del tráfico, así como velar por su seguridad vial en las carreteras, accesos a zonas turísticas y de montaña y accesos a grandes núcleos urbanos, donde se prevén desplazamientos masivos de vehículos. Mantener las debidas condiciones de seguridad vial y la circulación para toda clase de vehículos en las carreteras con tramos o zonas afectadas por condiciones meteorológicas adversas. Informar de forma puntual y gratuita sobre cualquier incidencia en carretera a través de los medios...
Psicotécnicos: Cómo conseguir que los niños respeten las normas viales
Como padres, el hecho de que existan coches y calles puede ponernos nerviosos, sobre todo cuando nuestros hijos están cerca de poder desplazarse por sus propios medios, sin tener que ir siempre acompañados por nosotros. Es un momento clave porque, como sucede muchas veces, pasamos de tener todo controlado al cien por cien, a dejar variables sueltas sobre las que no podemos tener certeza. Sin embargo, si nuestros hijos están bien educados y confiamos en ellos (dos conceptos que no tiene por qué ir de la mano), harán lo correcto, respetando las normas viales para poder ir al cole, a un recado, o a casa de sus amigos con total seguridad. ¿Cómo conseguir llegar a ese punto? ¿Cómo podemos estar seguros de que no van a cometer esas infracciones que en nuestra mente parecen un episodio digno de Tarantino? ¿Qué es la educación vial? Creo que lo mejor que pueden hacer unos padres con sus hijos es explicar las cosas con sencillez y sin alarmas innecesarias. Es decir, no nos sirve aleccionar a los pequeños asustándolos, metiendo el miedo en sus cuerpos. Es mejor explicar que el tráfico, los coches y las motos, los autobuses, es algo que puede hacernos daño si vamos despistados, pero que si realmente respetamos las normas, somos prudentes, etc., lo tendremos controlado. La educación vial es educación, y la educación nunca funciona si hay miedo detrás. Y la educación vial más eficaz es la del ejemplo que les damos a nuestros hijos durante todos esos años previos a que, de una vez, se suelten a caminar solos por la ciudad. Sacando mi vena paternalista,...
Psicotécnicos: El papel de los pasajeros
Cuando hablamos de conducción, ¿es válido el dicho de ‘mejor solo que mal acompañado’? Pues depende. Para conducir con seguridad es fundamental mantener un alto grado de atención y hay pasajeros que nos lo pueden poner difícil. Las distracciones al volante son una de las causas más frecuentes de siniestralidad y muchas de estas distracciones las pueden provocar nuestros compañeros de viaje, ya que según interactúen durante la conducción, pueden poner en peligro la seguridad. Un fuerte ruido en el asiento de atrás, una conversación acalorada, una mascota o un niño que reclama nuestra atención… son algunos de los casos que interrumpen nuestro grado de concentración en la carretera. ¿Qué motivos de distracción son más habituales? Acompañantes adultos que hablan en tono elevado, bebés y niños menores de 14 años que solicitan la atención del conductor, parejas o personas mayores que continuamente advierten sobre aspectos de la conducción, que se quejan o tocan los elementos del vehículo de forma constante, niños que discuten o lloran y mascotas que ladran o maúllan son algunas de las causas más comunes. Pero también hay pasajeros que suponen una ayuda importante para el conductor: no prolongan las conversaciones más de lo necesario, evitan discusiones, se encargan de conectar el navegador o el equipo de música y dan conversación para evitar que el conductor se duerma. Según datos del Real Automóvil Club de España, la tasa de ocupación media en el caso de los turismos se encuentra en 1,5 personas por coche. Se suele conducir más acompañado en desplazamientos de ocio, siendo el acompañante más habitual la propia pareja. También son las mujeres...